España Campeón de la Euro 2008

¿Quien lo hubiera imaginado? Potencias como Alemania, Francia, Italia, Holanda más el renombrado Portugal no pudieron hacer nada para detener a la furia roja como ahora se hacen llamar los dirigidos por Luis Aragonés.

Con toda certeza podemos afirmar que ganó el mejor, sin dudas, sin nada más que decir. La roja mostró algo que desde hace años que no se veía en esta selección, buen fútbol. Se le hicieron miles de cuestionamientos al veterano seleccionador después del mundial y más aún cuando no convocó a Raúl, incluso en momentos claves de ésta competición, haciendo cambios irracionales, disposiciones extrañas en la formación, entre otras cosas.

Hoy en día, con el diario del lunes en la mano no hay nada que reprocharle. Como ya es una costumbre en las políticas resultadístas del fútbol ahora el DT es lo mejor que le ha pasado a la selección de España.

Mucho se hablo de que las otras selecciones no le dieron la importancia que merecía esta competencia, no se llevaron a sus mejores jugadores, no se entreno lo suficiente, pero por sobre todo no daba la sensación de juego representativo de su país, en otros términos, no sentían la camiseta como correspondería. Ser un jugador de selección y poder representar a tu país defendiendo sus colores a muerte en cualquier torneo internacional, es un privilegio que trae aparejado una responsabilidad muy grande que muchos no supieron asumir, así no vale la pena ver ningún partido.

Se hicieron bien las cosas y por ello han tenido su justa recompensa, se han coronado campeones de Europa por segunda vez luego de 44 años y venciendo en la final a una potencia mundial como ser la Alemania de Ballack, Klose, Lehmann y compañía; el héroe de la noche fue el niño Fernando Torres que marcó el único tanto del partido y puso sello final a todas las historias, estadísticas y fantasmas que atormentaban al país ibérico en estas competencias.

La algarabía del festejo era lo que se esperaba, una locura, 500.000 personas recibieron a los jugadores en Madrid al canto de Sí, sí, sí, la copa ya está aquí (nota Olé). Recorriendo las calles en un colectivo descapotable especialmente preparado, la celebración se hizo sentir en cada rincón de España, flameando banderas por todos lados la euforia de la gente remarcó la grandeza de este país y su alegría por lo conseguido en Austria-Suiza. Sergio Ramos llevaba puesta una remera en la que tenía una foto con la inscripción Siempre con nosotros en homenaje a su compañero sevillano Antonio Puerta que recordemos había fallecido en agosto del año pasado.

Ortos deportistas Españoles se unieron a la fiesta, algunos en su tierra y otros en diversas partes del mundo, como ser el caso del tenista Rafael Nadal, el corredor de Fórmula 1 Fernando Alonso y el Basquetbolista de Los Angeles Lakers de la NBA Paul Gasol. Por el lado de las formalidades, el presidente José Luis Zapatero recibió a los jugadores y días posteriores visitaron a los reyes de España, el rey Juan Carlos y la reina Sofía. Más que futbolistas... próceres.

Y de tanto dar vueltas se marearon. Lograr un campeonato y sentirse campeón es una cosa, de ahí a ser impecable como dice As es otra muy diferente. Subtitulan el articulo describiendo el juego de España como maravilloso y espectacular. Es entendible hasta cierto punto que la felicidad de ser campeón agrande un poco, pero la gota que rebalso el vaso fue que se dio a conocer el ranking de la FIFA en donde la selección española esta primera (ver articulo diario As). Brasil está 4º y Argentina 6º los únicos dos sudamerícanos dentro de los primeros 10 lugares, otras selecciones como Croacia y Republica Checa integran el top 10, no se puede creer estas incoherencias que por ahí hace la FIFA.

Lo peor del caso es que los gallegos se la creyeron y ahora tienen los humos muy altos, lo bueno que habían demostrado ser como ganadores lo perdieron rotundamente al no conservar la humildad a los dos días de haber logrado el título. Ser campeones europeos no los hace mundiales, tampoco superiores a sus pares al medirse en una sola competencia, la grandeza se gana con constancia y haciendo historia.

Esta selección jugó bastante bien pero ese fútbol que no habían conseguido nunca en sudamérica se lo ve todos los fines de semana, no cada 44 años. Tanto del lado trasatlántico del mundo como sus vecinos europeos estamos esperando a ver si en los mundiales, donde se juega con todo, demuestran ser el mejor equipo del mundo.