Excesivas competencias

Llamó mucho la atención cuando hace un par de semanas un ex-jugador de fútbol argentino reconocido a nivel mundial Gabriel Omar Batistuta, dijo en un programa de televisión ESPN Estudio: “No puedo jugar más al fútbol, ni siquiera con mis hijos por que los médicos me lo tienen prohibido”

Esta frase dejo boquiabiertos a todos los espectadores e incluso al conductor del programa Alejandro Fantino (foto), el cual le pregunto si es cierto lo de sus palabras y por que o como paso eso, él respondió: “hice mal las cosas y dejé que convencieran, en ese momento no me di cuenta de nada”, insistente el conductor volvió a preguntar de que se trataba el tema, y fue cuando se aclaro todo, “cuando me lesionaba, como todo jugador, me hacían recuperar muy rápido, en vez de una semana de inactividad yo tenía 4 días o 3, y cuando era de un mes para otros, yo a la semana y media estaba de nuevo en las canchas con dolores y todo, por eso hoy en día tengo que afrontar las consecuencias”

Batistuta también explico en esa entrevista que las razones fundamentales para apurar sus recuperaciones, era que se estaba jugando muchas competencias y necesitaban de todos los titulares en todos los partidos, en especial el goleador como en el caso de él, pero causa de jugar todo se acumulaba gran cansancio y fatigas musculares que traerían nuevas lesiones.

Existen muchos tipos de lesiones, pero las que son causadas por desgaste físico son mayormente los desgarros, tirones, dolores, o algunas que solo se manifiestan como molestias pero generan gran incomodidad a la persona a la hora de jugar, impidiendo desempeñarse con naturalidad. Hay que tener en cuenta que si no se curan totalmente, luego se generan nuevas y peores, así, una molestia común mal curada puede traer un desgarro que lleva muchas semanas de fisioterapia.

Actualmente los grandes equipos que deben participar de torneos locales y conjuntamente afrontar copas internacionales, deben jugar cada 3 o 4 días y en caso de los europeos todavía más, ya que ellos juegan tres copas además de la liga. Esto obliga a llevar el rendimiento físico al extremo, tratar de llegar al 100% de su performance en todos los encuentros que se deben llevar a cabo.

Esto fue lo que creó la tan famosa rotación y llevó a los clubes a formar prácticamente dos planteles completos a disposición del entrenador para que pueda ir cambiándolos, ya sea de a uno, de a grupos o a veces cambiar a los once. Como es de imaginar, existen unos “once” preferenciales y los otros quedan como un segundo equipo, esto también trae repercusiones en cuanto al planteo que realiza el entrenador en cada competencia, dejando claro la tendencia del equipo por un torneo u otro.

Lo cierto es que los jugadores quedan sometidos a esfuerzos muy grandes, durante mucho tiempo y rezando para que no se lesionen o les pase algo, pero cuando sucede, se lo trata de recuperar y que esté en condiciones para jugar lo mas pronto posible, de esa forma si no se es cuidadoso pueden causar problemas que afecten al jugador de por vida.

La tecnología de hoy permite prevenir las lesiones de este tipo con un simple análisis de sangre que toma solo unos minutos, conociendo el grado de ácido láctico se sabe si un jugador esta propenso a sufrir un desgarro, más la experiencia de los preparadores físicos que de la mano de los estudios médicos conocen a fondo al jugador sabiendo cuanto puede entregar antes de tener una lesión.

En los últimos tiempos se le esta dando mucha importancia a este tema, la entrevista que nombramos en el comienzo nos abre un poco mas los ojos y les avisa a los jóvenes que comienzan en este deporte, los cuidados que deben tener para no arrepentirse de nada en un futuro y dejar todo en la cancha sin pensar en consecuencias.