Europa tiene nuevo monarca

. jueves, 22 de mayo de 2008
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Se jugó en Moscú la tan esperada final de la UEFA Champions League en su edición 2008, el estadio Luzhniki se vistió de gala para el gran encuentro, teniendo como adversarios a dos caballeros ingleses, el Manchester United y el Chelsea de Londres. Toda una final, por lejos los dos mejores equipos del continente enfrentados en un apasionante encuentro.

Como era de imaginar, un marco incomparable, un estadio con 76.000 espectadores aguardaban un espectáculo que tuvo literalmente de todo, un partido para el infarto o como dicen algunos relatores "no apto para cardíacos".

El desarrollo lo vio al los dirigidos por Ferguson atacando desde el primer minuto, con un gran partido de Carlitos Tevez que lo tuvo como figura y llegando a ocasiones de gol en reiteradas oportunidades salvadas por un muy atento Peter Cech, el checo arquero de los azules evitó numerosas posibles conquistas del "apache".

Por momentos se lo vio al partido demasiado cerrado, hasta que después de una jugada inteligente de Paul Scholes sale un centro cruzado encontrando la cabeza de Cristiano Ronaldo que envía el balón junto al palo derecho del arquero consiguiendo la apertura del marcador. Inmediatamente respondió el Chelsea que encontró mejor su juego a pesar de la desventaja, y casi llegando al final de la primera parte un tiro tímido de Essien que rebota en la espalda del defensa Ferdinan le queda servida a Frank Lampard que encuentra al holandés Van Der Sar descolocado y con un toque sutil los manda al entretiempo a ambos equipos igualados en uno.

En el segundo tiempo se disfruto más del juego pero menos de los gritos, ya que se hizo por varios pasajes un muy buen fútbol, pero sin goles. Un Tevez imparable siempre cerca del arco rival y el Chelsea con reiterados remates en los palos, emoción al 100%. A medida que se acababan los tiempos y las revoluciones se mantenían altas comenzaron los roces, la lluvia de Moscú no podía calmar el juego aspero en el que se había convertido, tal es así que tras unos forcejeos entre Teves y Makelele, una serie de empujones terminaron en la expulsión del goleador del los azules Didier Drogba, pero a fin de cuenta a los 90's todo seguía 1 a 1.

La prorroga bajo los decibeles en la tensión del partido, aparecieron muchos calambres en ambas partes, algo llamativo 4 o 5 jugadores por bando hacían ejercicios de elongación cada 5', en notas posteriores los jugadores comentaban que el campo de juego era medio duro y con la lluvia se volvía resbaladizo y se hacia difícil jugar, generaba molestias en las piernas y provocaba tropezones, esto iba a repercutir de forma decisiva en el final.

120' no fueron suficientes para elegir al campeón, en definitiva fue muy parejo, daba la sensación de que quien se quede afuera se quedaría con mucho menos de lo que merecía, pero ahora los penales. Abrazados fuertemente en el mediocampo, con la vista en el cielo, haciendo valer todas las cábalas y rezando a todos los santos, comenzaba la famosa lotería de los penales. Un momento decisivo donde todo se define.

El primero en ejecutar, Carlitos Tevez con amplia carrera ponía al Manchester arriba, luego todas fueron sucesivas conversiones hasta que Cristiano Ronaldo haciendo un innecesario amague que Cech no compró termino quedándose con el remate del portugués que se agarraba la cabeza y se quería comer su camiseta, aquí era donde se debían ver los grandes y Cristiano casi no apareció aunque para As inentendiblemente fue la estrella de la noche y ni se tomo en cuenta la labor del argentino, volviendo a los penales siguieron las conversiones hasta que en el quinto penal John Terry tuvo todo en sus pies, pero lo falló tras resbalarse antes de impactar el balón enviándola afuera, igualando la grilla y llevando todo a serie de a uno.

El legendario Rian Giggs daba nueva ventaja para los rojos y en el final Edwin Van Der Sar con su capa de héroe le ataja el penal a la pantera Nicolás Anelka, puño cerrado en lo alto con un efusivo grito de ¡YES!

Por tercera vez en su historia el club ingles se consagraba campeón de la Champions League, un nuevo Rey de Europa con el agregado de estar invicto, no perdió ningún encuentro en este torneo, y ahora tiene un pase directo al mundial de clubes en Japón a fin de este año. En una nota de Teves con el Diario Olé, expresa su deseo de que su ex-club y viejo amor Boca Juniors gane la Copa Libertadores para verse las caras nuevamente, solo que esta vez enfrentados, sentimiento muy extraño pero interesante de ver.

En la otra postal, el subcampeón Chelsea, cabizbajo como era de esperarse. Un fuerte abrazo del entrenador israelí Avram Grant para con el capitán John Terry que no podía contener su tristeza expresada en un diluvio de lágrimas que siendo sinceros estreñía el corazón de verlo. Para nada debe desvalorizar el esfuerzo de este equipo que llego hasta estas instancias, algunos hablaran de mala suerte, otros de desmerecimientos, lo cierto es que el fútbol tiene estas cosas, un equipo hizo todos los méritos posibles para conseguir logros este año y termina con las manos vacías, se quedo sin Liga y sin Champions a manos del mismo verdugo. Por mas que a este plantel, ahora no le sirvan las palabras, hay algo que tiene este deporte y es la segunda oportunidad, "el fútbol siempre da revancha".

Felicidades Manchester United, Campeón invicto de la UEFA Champions League.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Magnífica Crónica. 11 puntos...

Prismatico dijo...

Muy buen post, la imagen de Terry hizo llorar a los mas duros aficionados del Chelsea.
El miedo escénico pudo mas en esta ocasión, incluso hasta de C. Ronaldo quien no merecía ganar esta copa.

Saludos sigue asi.

Unknown dijo...

Gracias por visitar mi blog. Saludos

Lucila dijo...

La verdad, la expresion en la cara de Terry lo dice todo, y bue...no es para menos. Aunque Cristiano Ronaldo tambien le erró, como no perdonarlo cuando miras ese bello rostro, jojojo.
Muy buen relato.

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