Folklore del fútbol (parte 2)

Supongo que todos conocen una famosa frase norteamericana que dice: “Lo que pasó en Las Vegas, queda en Las Vegas”. Traído a nuestro querido fútbol su “remake” fue “Lo que pasó en la cancha, queda en la cancha”, código muy conocido por todos aquellos relacionados al deporte de equipos, en especial los que son mas numerosos.

Nos hemos cansado de ver en todo tipo de evento deportivo que a veces se producen “roces” entre jugadores, en el fútbol más de una vez se vio una patadita de más y en ocasiones mal intencionadas. La tensión de encuentro, la presión de la gente, la urgencia por el resultado, el fastidio de ir perdiendo, el último minuto de juego, la rivalidad con el contrario, son algunos de los factores que hacen que el jugador este siempre en “altas revoluciones” y muchas veces se descontrole, o se enoje demasiado sin razón. La consecuencia de esto, es la famosa patada “de caliente” con la que generalmente el infractor resulta expulsado del partido, y en los peores casos concluye con la lesión del adversario. Para ilustrar todo ésto abajo está un videito de Videos de Futbol.

Por lo general, actos como el recientemente descrito, llevan al jugador a arrepentirse de haberlos realizado minutos después de haber terminado el partido o el encuentro en cuestión. Es entonces cuando se hace uso del conocido dicho. Para no quedar con rencores de algo que solo fue producto de lo estrictamente deportivo, se da por “olvidado” una vez que el árbitro indica el final. Obviamente, cuando hubo problemas por situaciones personales y no deportivas, es un tema totalmente aparte que en este momento no entra en discusión.

Para conocer el origen y sentido de este “código” entre jugadores, hace falta entender una simple cosa, la comprensión del accionar del adversario. Usando palabras de uso mas frecuente “ponerse uno en el lugar del otro”, simple, ellos conocen las problemáticas y las presiones a las que están sometidos partido tras partido y saben que en algún momento estarán del lado contrario.

Algo más para tener en cuenta, es que no solo la patada de atrás queda propuesta para el dicho, dentro de lo más relevante están los inimaginables insultos, las cosas más atroces jamás escuchadas se dicen en el campo de juego, nuevamente por las mismas razones ya comentadas.

Ahora bien, al espectador le interesa aprender esto para darse cuenta de que además de todos los disturbios y “calenturas” dentro de un campo de juego, esto es fútbol, no es lucha libre y mucho menos un programa televisivo de “chimentos”. Con esta idea, démonos cuenta, que tanto el simpatizante que asiste al estadio como el futbolista, dejan todo en la cancha, y ése es uno de los principales condimentos que hace a un deporte común, una pasión de multitudes.