Una final adelantada sin sazón

El encuentro que se llevo a cabo en la primera semifinal de la UEFA Champions League tenía una sensación particular de ser uno de los partidos más importantes que pueden darse en Europa. Definitivamente digno de una final.

El partido de ida en el Camp Nou (Barcelona, España) se disputo de una manera extraña ya que el entrenador del equipo ingles Sir Alex Ferguson, planteó de una forma demasiado defensiva para el fútbol al cual nos tiene acostumbrado, por muchos momentos se lo vio a Tevez, Ronaldo y Rooney defendiendo en su propia área, por tanto el Barça estuvo poco claro de ideas, llego tímidamente en un par de ocasiones pero sin inquietar a Van Der Sar. De tal modo el partido termino con un aburridísimo 0 a 0, y con mucho gusto a poco.

Lo más trascendente ocurrió en Old Trafford (Manchester, Inglaterra), el teatro de los sueños se vistió de rojo para recibir al equipo catalán. Una primera mitad para el olvido a excepción del gol decisivo de Paul Scholes, pero en la segunda parte hubo unos 45’ de mucho fútbol del que esperábamos, se jugo mucho en lo psicológico con la desesperación del rival y la especulación, nunca se dejó de correr, situaciones en ambas áreas y un final expectante como para comerse las uñas.

Más en lo previo, se llenaron secciones enteras de diarios y revistas anunciando el gran choque del año, se colmaron de periodistas y fotógrafos los entrenamientos de ambos equipos al punto tal de dejar prácticamente de lado al la segunda semifinal: Liverpool vs. Chelsea.

Se podría hacer la comparación de este partido con una comida deliciosa pero sin sal, o sea desabrida. Tenía de todo para ser la mejor, sin embargo tenía gusto a nada, los que tenían hambre de gol se quedaron insatisfechos por solo haber probado uno en 180’, para los que les gusta del buen fútbol de las estrellas peor aún, por que Ronaldo no jugo para nada bien, Messi estuvo muy cuidado y con mucho miedo a una nueva lesión, Tevez hizo lo que mas sabe que es poner garra pero tampoco lució, Rooney jugó solo el primer encuentro donde se dedicó a defender, Henry por una razón que no se puede entender, el técnico del Barça lo tuvo de suplente en ambos partidos y entró faltando 15’ para el final, los demás apellidos quedaron en eso, nombrecitos en la espalda de la camiseta, pero a la hora de jugar poco y nada.

Al grano, el Manchester United fue el justo ganador de la llave y actual finalista del torneo, final que se dará lugar en Moscú, frente a otra inevitable curiosidad, otro equipo ingles, el Barça tenía además la presión de “evitar” una final inglesa como ocurrirá esta vez. Este posiblemente fue uno de los últimos partidos de Frank Rijkaard.

Dato importante, no se destaca ninguna figura del partido, fuera de Scholes que convirtió el gol aunque dejamos eso en las planillas de estadísticas, pero un coro de miles de personas en Manchester homenajearon al jugador mas sacrificado de ambos partidos, Carlitos Tevez, por lo que corrió y jugo y dejo todo en la chancha en un momento un ensordecedor aplauso bajo desde las gradas del Old Trafford coreando ¡¡Ar-gen-tino, ar-gen-tino!! La final será sin dudas otro encuentro del más alto a nivel mundial esperemos que el partido se encuentre a la altura y que sea un espectáculo digno de uno de estas características.