¡Te has mexicanizado manito!

Es medio difícil dar una opinión concreta con respecto al fútbol mexicano, sobretodo por la manera de distribuir la liga, ya que esta usa el formato de regular y playoffs. Dentro de las grandes ligas del mundo es una de las pocas que hacen uso de esta formalidad, la cual no es de las más “justas” a la hora de consagrar a un campeón.

No hay que dejar de lado que la competencia en este país es muy alta, y que el presupuesto de los clubes supera ampliamente a los de las ligas latinas como la brasilera y la argentina, pero según la opinión popular, el Torneo de Liga de Fútbol Mexicano, en nivel de juego, “vidriera”, calidad y prestigio, se encuentra cuarto en el ranking, superado por las ligas de Argentina, Brasil y Colombia.

Lo que si es para resaltar, es que como en casi toda América, el fanatismo de los simpatizantes brinda un gran color al juego, llenando los estadios en todos los partidos, atrayendo la atención de toda clase de personas alrededor del mundo, y esto no es un hecho menor o para dejar de lado, por que el hincha es el alma del fútbol.

El hecho llamativo de este fútbol en particular, es aquello que los periodistas han denominado “mexicanización”, que para traducirlo en palabras simples, es la forma en la que los jugadores y técnicos se acostumbran al fútbol mexicano, de tal manera que una ves adaptados a este después les cuesta mucho desenvolverse en otros países con otra clase de competición, sobretodo a los extranjeros.

Jugadores como Bruno Marioni y directores técnicos como Ricardo La Volpe, distinguidos en sus respectivas funciones, tuvieron un paso para el olvido por el fútbol argentino, el cual valga la aclaración fue su lugar de origen, esto es lo que es lo que sobresale en cualquier análisis. Una vez que se adaptaron al juego mexicano, solo pudieron rendir ahí y solo ahí.

En el caso de Marioni, jugó en los Pumas de la UNAM y Toluca, de donde pasó a Boca Juniors en carácter de goleador y no rindió como se lo esperaba, contemplando que no tuvo la continuidad que talvez necesitaba para demostrar lo que el sabía hacer mejor, goles. En la actualidad se destaca nuevamente como goleador en el Atlas de Guadalajara (México), lo que hace pensar que se mexicanizó.

Lo de La Volpe hace pensar lo mismo, pasó de la selección mexicana con la “chapa” del mejor estratega de América, después del mundial en Alemania 2006 se desempeñó como técnico de Boca Juniors y el semestre siguiente en Vélez Sarsfield, que a pesar de la revolución de nuevas metodologías que causó, los resultados no lo acompañaron y tuvo que volver a México donde actualmente dirige al Monterrey.

La mexicanización es un dato extraño, estos dos protagonistas la representan con su mejor perfil, sabemos que no es una ciencia exacta por que en el fútbol nada lo es. En un futuro próximo, habrá más de estos casos y no solo relacionados con México precisamente, sino en general con los traspasos de un país a otro y de las complicaciones que esto acarrea, pero también gracias a eso es que se puede disfrutar de las diversas culturas futbolísticas en un mismo campo de juego.